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EL BOSQUE ENCANTADO

 

Había una vez un bosque bellísimo y mágico, un bosque encantado donde vivían unos unicornios con los cuernos de oro, el bosque estaba lleno de adorables animalitos, árboles y flores de todos los colores que alegraban la vista a todos los niños que pasaban por allí.

Todas las tardes, los niños y los animalitos del bosque se reunían para jugar con los unicornios, todo era paz, tranquilidad y fantasía. Hasta que un día, los niños y los animalitos del bosque escucharon ruidos, pasos extraños y se asustaron muchísimo, porque la tierra empezó a temblar.

De pronto, en el bosque apareció un cazador, que vivía en una casa abandonada, era muy solitario, no tenía ni familiares ni amigos, tenía la cara triste y era muy malvado, quería arrancar los cuernos de los unicornios para después venderlos y hacerse rico. Cuando escuchó la risa de los niños y el canto de los pájaros, se enfureció de tal manera que gritó muy fuerte y fue corriendo en busca de los unicornios para cazarlos.

 El cazador seguía las huellas de los unicornios para alcanzarlos, y mientras lo hacía repetía: “¡Os arrancaré vuestros preciosos cuernos y me haré rico!”.

Los niños y los animalitos del bosque estaban muy asustados y tristes, porque sabían que si al final el cazador arrancaba los cuernos a los unicornios, estos morirían, y el bosque dejaría de estar encantado y perdería toda su magia y fantasía.

De repente, al león se le ocurrió una idea, “como yo soy el animal más fuerte del bosque, hagamos creer al cazador que el unicornio está escondido en esa cueva, y cuando entre, entonces yo le atacaré y acabaré con él”.

“¿Pero cómo hacer al cazador que vaya a esa cueva?”, dijeron los niños y los animalitos del bosque.

“Falsifiquemos las huellas del unicornio, y hagamos creer al cazador que el unicornio se ha metido en la cueva”, dijo el león.

Entonces todos los niños y los animalitos del bosque se pusieron a falsificar las huellas del unicornio, y cuando el cazador empezó a seguirlas y entró en la cueva, el león se lanzó sobre el cazador y lo mató, y así es como los unicornios se salvaron, y el bosque continuó siendo mágico. 

Los unicornios, agradecidos de los niños y de los animalitos del bosque, ofrecieron a todos los niños y animalitos del reino, que pudieran entrar en su bosque encantado, y para ello crearon un camino de huellas, para que, siguiendo estas huellas y acertando el enigma de los unicornios, todos los niños y animalitos pudieran entrar en el bosque mágico, y hoy en día, dicho camino de huellas se encuentra en la peluquería infantil PALBLETE´S, y los niños que son capaces de acertar el enigma, pueden terminar de recorrer el camino y entrar en el bosque encantado de los unicornios.

 

FIN